domingo, 28 de agosto de 2011

La luz en la obra de arte.

La luz es parte de la sustancia intrínseca de la vida. En una obra se puede observar cuál es la fuente de la luz que ilumina la escena, el rostro o el objeto. Los contrastes de luz y sombra juegan un papel importante en las obras de arte. Las zonas de luz pueden exaltar el contenido de la escena, pues ordenan la mirada en el cuadro hacia el centro luminoso. Se acentúa el efecto si está rodeada de fuerte contraste con zonas de sombra.
Considero interesante explorar las obras de períodos de la historia del arte donde no se advierte el claroscuro,  y los cambios cuando éste se hace presente como en Leonardo, Rembrandt o en la obra de Caravaggio.

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