miércoles, 31 de agosto de 2011

La Perspectiva.


La perspectiva se define como el arte de representar los objetos en la forma y la disposición con que se aparecen a la vista. También, como el conjunto de objetos que se visualizan desde el punto de vista del espectador.
Mediante esta técnica, los artistas proyectan la ilusión de un mundo tridimensional en una superficie de dos dimensiones. La perspectiva nos ayuda a crear una sensación de profundidad, de espacio que retrocede.
Las técnicas fundamentales utilizadas para obtener perspectivas son: controlar la variación entre los tamaños de los sujetos u objetos representados, superponiendo algunos de ellos, y colocando los que están pintados en el terreno que se representa, más abajo cuando están más cerca y más altos cuando están más lejos.
La perspectiva, entonces, es un sistema que permite representar tres dimensiones sobre una superficie plana de dos dimensiones; por lo tanto, es una simulación de lo visible de la naturaleza que  permite figurar el efecto volumétrico de los objetos, colocados éstos, a su vez, en un ambiente de falsa profundidad.
El ojo estima la distancia en base a la disminución de tamaño de los objetos y al ángulo de convergencia de las líneas (perspectiva lineal). Del objetivo y de la distancia dependerá el que la imagen tenga más o menos profundidad. La sensación de profundidad es puramente ilusoria, pero forma parte una técnica de composición muy importante.
- El primer sistema de valoración del espacio, utilizado ya en el mundo egipcio, es la perspectiva caballera, que representa a mayor tamaño las figuras situadas en primer lugar (Pintura mural de la tumba de Nebamun), aunque, por otra parte, impera a veces un sentido jerárquico, por lo que las figuras representadas a mayor tamaño son las que tienen un mayor significado político o religioso.
- La perspectiva lineal  se consigue mediante líneas que alargan ilusoriamente la superficie plana hasta un espacio interno, siendo estas líneas el medio para disponer las figuras con relación al fondo. A partir del Renacimiento Alberti formula teóricamente la perspectiva central, que logra definitivamente la recuperación de la tercera dimensión, mediante la representación de un único "punto de fuga" hacia el que convergen todas las líneas, sobre las que se sitúan las figuras, colocándose en diferentes planos paralelos al fondo ( Desposorios de la Virgen de Rafael).
- El escorzo (Cristo muerto de Andrea Mantegna) es un recurso propio de la representación de la perspectiva, con él se representa el volumen colocando las figuras perpendiculares u oblicuas al fondo, perpendiculares al plano sobre el que se pinta.
- La superación definitiva de la perspectiva lineal se inicia con Leonardo da Vinci, que utiliza por primera vez la técnica del esfumato, considerando fundamental la representación del espacio aéreo que hay entre las figuras (La Gioconda). La perspectiva aérea es la forma más real de representar la tercera dimensión en una pintura, se trata de representar la atmósfera que hay entre las figuras difuminando los tonos cromáticos y las siluetas en relación con las diferentes distancias que cada figura o elemento del cuadro ocupa sobre el plano, no representando con la misma intensidad las figuras de los primeros planos y las del fondo, la línea y el modelado se diluyen (Las Meninas de Velázquez)
 - En el siglo XX los nuevos planteamientos del arte contemporáneo hacen variar de nuevo los conceptos tradicionales de volumen y perspectiva, recorriendo el camino que ve desde el realismo absoluto en la representación del espacio hasta la abstracción (Las señoritas de Avignó de Picasso; Composición de Piet Mondrian).
          

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